Biden celebra captura de ‘El Mayo’: Seguimos haciendo lo posible contra el narco

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó el trabajo de los agentes del Departamento de Justicia tras la detención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del cártel de Sinaloa, y uno de los hijos de “El Chapo”, Joaquín Guzmán López, asegurando que su administración “haciendo todo lo posible para exigir responsabilidades a los narcotraficantes mortales”.

El ‘Mayo’ y Guzmán López “están siendo acusados ​​de liderar las mortíferas redes de fabricación y tráfico de drogas del Cartel (de Sinaloa)”, dijo la Casa Blanca en un comunicado. “Felicito el trabajo de nuestros agentes del orden que realizaron este arresto por su trabajo continuo para llevar a los líderes del Cartel de Sinaloa ante la justicia”.

Además, destacó el impacto que ha tenido el narcotráfico en Estados Unidos, donde las familias “han quedado destrozadas y están sufriendo” por el fentanilo, droga que ha dejado miles de muertos.

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“Demasiados de nuestros ciudadanos han perdido la vida a causa del flagelo del fentanilo. Demasiadas familias han quedado destrozadas y están sufriendo a causa de esta droga destructiva. Mi Administración seguirá haciendo todo lo posible para exigir responsabilidades a los narcotraficantes mortales y salvar vidas estadunidenses” añadió. 

El ‘Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López fueron arrestados el jueves en El Paso (Texas) tras aterrizar en un avión privado en la zona de El Paso. Enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos por canalizar enormes cantidades de fentanilo y otras drogas a las calles del país. Las sobredosis de fentanilo se han convertido en la principal causa de muerte entre los estadunidenses de entre 18 y 45 años.

Las autoridades estadunidenses han convertido a los jefes de la droga en objetivos clave, y con frecuencia han llegado a acuerdos con ellos para obtener información que conduzca a la captura de otras figuras de alto rango de los cárteles. Ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Zambada, mientras que por Guzmán López había una recompensa de 5 millones de dólares.